Contestación al discurso del Dr. Manuel Medina Elizondo por parte del Dr. José Daniel Barquero

Excelentísimo Señor Presidente, Excelentísimos e Ilustrísimos Señores Académicos, Señoras y Señores:

Es un honor para la Real Academia de Doctores, con unos antecedentes históricos que se remontan al año 1914 y en los que el pasado año celebramos las efemérides del 100 aniversario, dar la bienvenida y recibir en su seno al Excelentísimo Señor Doctor Manuel Medina Elizondo, quien en este solemne acto se incorpora como Académico correspondiente para el País de Mexico. También es justo reconocer que es una honra muy  

especial para mí, como Secretario General de esta Real Corporación responder a su discurso de ingreso por encargo propio del Presidente, el Excelentísimo Señor Dr. Alfredo Rocafort Nicolau.
Pretender hablar sobre un investigador como el Profesor Dr. Manuel Medina Elizondo lo es sin duda hablar desde dos ópticas de sumo trascendentales, por la profundidad que abarcan tanto como por lo íntimamente relacionadas que, sería casi negligente dejar pasar por alto: del hombre como individuo que se ha formado a sí mismo, y del hombre-institución que con visión a futuro y generosidad de espíritu, ha extendido su mano para formar a otros.

Nacido en la ciudad de Torreón, Coahuila, hijo de una tierra de grandes esfuerzos inició y concluyó con particular ahínco sus estudios profesionales como Licenciado en Contabilidad Pública en la Escuela de Comercio y Administración de la Universidad Autónoma de Coahuila, no para concluir ahí con sus estudios académicos, sino para iniciar sus primeros pasos hacia una vida eminentemente consagrada a la enseñanza universitaria, viendo el resultado final en su cátedra de contabilidad; sin duda una labor para la cual ya estaba tanto dispuesto como predestinado. Su compromiso con la vocación de enseñar, investigar y compartir era tal que ya se perfilaba por la simple y sencilla razón de dedicarse a impartir clases relacionadas con su propia profesión.
Como hombre de ingenio y visión analítica, siempre, ha sabido desempeñarse de manera multidisciplinaria como ejecutivo en finanzas, empresario y académico a la vez, alternando su trabajo como profesional siendo auditor incluso de empresas trasnacionales, pero a pesar de eso nunca dejó de lado su auténtico espíritu como académico, ejerciendo a su  

vez la docencia como profesor Titular en la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Coahuila, pues le gustaba transmitir lo que él denominaba secretos profesionales a la hora de gestionar en pro de su alumnos.
Su incursión como empresario fue a muy temprana edad en las ramas de servicios, procesos, comercialización y educación universitaria. Todo ello con bastante esfuerzo, pero siempre se le ha visto coronado con gran éxito en todos sus negocios: tanto a nivel directivo y ejecutivo como académico.

Con todo el bagaje anterior, significar finalmente que ocupa el puesto máximo, que un Académico de México ambiciona y es el Coordinador de la Universidad del Estado como un hombre-institución, quien por sus diversas aportaciones aunando su estilo personal de dirigir. Llegó a ser nombrado también Presidente del Consejo de Instituciones de Educación Superior de la Laguna.

Y fue precisamente durante este periodo, entre ambas responsabilidades cuando el académico comprometido con las instituciones se avocó ni más ni menos que a la labor de forjar para otros, pensando no en un mañana para sí mismo sino en la palabra futuro como patrimonio para muchos: creando institución al lograr la construcción del gran campus universitario con que cuenta su Alma Mater a nivel nacional, dotando de unas instalaciones e infraestructura sin precedente a la universidad pública del Estado; esto es, poniéndola al mismo nivel que las mejores Universidades Privadas en México.

Sin menoscabo de su formación académica, supo sacar adelante a la vez las labores que como funcionario responsable siempre le han caracterizado profesionalmente, titulándose en este periodo de su vida como Master en Administración y Dirección de Empresas, en la Facultad de Contaduría y Administración. Obteniendo también un Doctorado en Filosofía de las ciencias, en la Universidad de Newport, de Estados Unidos. También se doctoro en Ciencias de la Administración con Mención Honorífica, en una de las instituciones más prestigiosas de toda América Latina la Universidad Nacional Autónoma de México. En la actualidad es un reputado Investigador Coordinador General de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Contaduría y Administración en la Universidad Autónoma de Coahuila, Plantel Torreón.

Como bien podía anticiparse al hablar de todo un personaje, el académico y el intelectual tampoco podía faltarle el legado de su pensamiento a través de la configuración de las ideas, con aportaciones y controversias según su espacio y tiempo, a través de la palabra escrita, razón por la cual el Dr. Manuel Medina es reconocido gracias a una serie de libros de su autoría, obras especializadas en el arte de la Administración de los Negocios, tales como el Curso de la Política en México (Mcgrawhill), Negocios a la primera (Diana,1993), Sabiduría empresarial para el tercer milenio (Diana), La gestión del capital humano: utopía o realidad (Gasca) y Análisis estratégico para el desarrollo de la micro, pequeña y mediana empresa (Gasca).
Es justo reconocer, puesto que muchas veces damos por sentado el mérito y la grandeza personal y profesional de aquellos quienes nos acompañan en el trabajo y por la senda académica día a día. Y es por tanto, el presente caso, hacer mención de los reconocimientos que ha logrado el Excelentísimo Sr Profesor Dr. Medina a lo largo de su trayectoria, puesto que el reconocimiento del mérito individual es tan necesario por cuanto ilumina, marca pautas, y proporciona un norte a seguir tanto a nuestra sociedad como a las instituciones mismas bajo la cual se rige la primera. Entre los muchos nombramientos y distinciones bien podremos referir el de Profesor Invitado por parte de la ESERP Business School; el Owtstanding Reserach Award, por investigación, otorgado por el Institute of Business and Finance Research ; el de Miembro Asociado del International Institute of PublicRelations, Managment and Business, la Medalla Universitaria al Mérito Artemio del Valle Arizpey la distinción de Miembro Fundador de la Academia Mexicana de Ciencias, Artes, Tecnología y Humanidades, tan solo por enunciar algunos cuantos entre otros tantos galardones que le corresponden.

De lo anterior también se subraya el hecho de que su presencia en esta Real Corporación se encuentre también recientemente marcada por una serie de circunstancias, que con la mayor gratitud es pertinente analizar: en primer lugar, como un académico que ha sabido siempre impulsar el trabajo de muchos, comprendiendo que el tiempo es un activo fijo que es preciso dedicarle a todo cuanto se ama y a todo cuanto por vocación y por deber se hace, convirtiéndole en un remanso de paz que sabe de renuncias, de silencios y que logra compaginar, armoniosamente, tanto el ser presente como el saber estar aún en la distancia; y en segundo lugar, como hombre de familia que con su ejemplo ha sabido inculcar en otros la fe en el trabajo, en la vocación bien idealizada y su enorme capacidad de sacrificio para lograr la formación y el bienestar de todos los suyos.

En cuanto a su discurso, la problemática que ha esbozado el recipiendario es de un alcance inabordable, por ello, debemos concretarla en objetivos más reducidos: objetivos empíricos u operativos. Se trata de una combinación de objetivos descriptivos, propios de las investigaciones de las ciencias sociales, y de objetivos explicativos, que intentan averiguar alguna de las cuestiones que el recipiendario se ha planteado. En su caso no se trata de una dicotomía explicación/descripción, sino de una complementariedad para aproximarnos a la realidad que analizamos: Sobre la identidad, mexicana cultural y ética en los tiempos de la globalización.

Los objetivos empíricos que se plantea en su trabajo de investigación se han visto cubiertos pues bajo mi criterio en base a ocho puntos que me permito condensar:
I. Analiza los cambios históricos que se han producido en los últimos años, especialmente en la última década, en cuanto a la mundialización y su impacto en el ámbito formativo cultural.
II. Indaga en la realidad de las reformas educativas con otras realidades.
III. Dibuja el perfil de la estrategia como elemento indispensable bajo el nuevo marco social y cultural del siglo XXI en la toma de decisiones, así como las funciones y responsabilidades que dicha profesión debería acoger.

IV. Propone un nuevo método de investigación más efectivo para formar a los futuros profesionales en la enseñanza con subjetividades múltiples.
V. Aplica su método de formación con garantías de éxito probadas.
VI. Reafirma sus ideales añadiendo la ética rentable.
VII. Indaga en el poder del ciudadano y la democracia real.

Sobre la metodología utilizada en esta investigación “La realidad social es compleja, multivariada y difícil de comprender, presentándose ante los ojos del investigador o del estudioso como múltiples realidades. Su análisis no puede, por tanto, ser sencillo ni realizarse solamente mediante una sola metodología o perspectiva científica.

La estrategia es un modelo coherente, unificador e integrador de decisiones que determina y revela el propósito de la organización en términos de objetivos a largo plazo, programas de acción, y prioridades en la asignación de recursos, tratando de lograr una ventaja sostenible a largo plazo y respondiendo adecuadamente a las oportunidades y amenazas surgidas en el medio externo.
Bajo mi punto de vista no existe un método científico único universalmente reconocido. Existen características que componen el método científico y que se han de procurar seguir con rigor: objetivos claros, diseño operativo, validez y fiabilidad en la recogida de datos, un análisis riguroso de los mismos y unas conclusiones ajustadas.

¿Qué le ha inclinado al profesor Medina a utilizar un método / metodología u otro? En primer lugar, el paradigma científico en el que se ha enmarcado. Paradigma entendido como la escuela científica, el marco conceptual, las “gafas” a través de las cuales él ha visto la realidad, elegido unos problemas sociales como prioritarios, se ha adherido a unas teorías y rechazado otras.

Solía decir Ramón y Cajal que la enseñanza es la más noble función del espíritu porque permite fabricar o moldear cerebros nuevos. Por ello se interpreta que la docencia impartida con vocación, dedicación y honestidad científica, transforma la actividad de todo académico en única e imprescindible. Y así como la política es el arte de lo posible, la ciencia se define como el arte de lo soluble; y quien la cultiva debe de tener siempre presente que su misión es procurar un mundo mejor para todos: en esto se resume la labor y el legado del Dr. Manuel Medina Elizondo, y es esta la razón por la que hoy nos reunimos para acompañarle en la certeza de esta dicha que el mismo Umberto Eco define como sublime y trascendente.

El Excelentísimo Dr. Medina cierra su discurso con unas conclusiones y reflexiones finales y deja abiertas líneas de investigación futuras.

Por último, Señores y Señoras Académicos, creemos que el discurso del Profesor Dr. Medina merece el sincero reconocimiento de esta Real Corporación.

Quisiera tener unas palabras de recuerdo muy especiales para Dña. Beth Irene Leal, que en paz descanse, esposa fallecida recientemente del Dr. Medina y madre de sus tres hijos, grande de corazón y cuya prioridad siempre fue su familia. En es difícil que unas palabras sustituyan el dolor, pero la unión de los familiares y amigos, ayudan a superarlo. No hay nada que pueda sustituir la ausencia de un ser querido, pero mientras el hueco quede abierto estamos ligados el uno al otro por medio de esta misma ausencia.

Muchas felicidades a la familia del Excmo. Sr. Dr. Medina y en especial a sus tres hijos que hoy le acompañan Manuel, Juan Francisco y Emanuel así como al nuevo académico correspondiente que representa al País de México.
Muchas gracias por su atención.
He dicho 

fuente: http://josedanielbarquero.es